Víktor But llega a Moscú tras un canje de prisioneros con EE.UU.
El empresario Víktor But, condenado en EE.UU. a 25 años por tráfico de armas, ha regresado este jueves a Rusia tras ser canjeado por la baloncestista estadounidense Brittney Griner, que cumplía una sentencia de 9 años por contrabando de drogas.
Tras completarse el intercambio en el aeropuerto de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), But regresó a su patria en un avión que aterrizó en el aeropuerto moscovita de Vnúkovo.
But confesó que no sabía de antemano sobre el intercambio, y dijo que lo «levantaron en medio de la noche». Al bajar del avión, But se reencontró con su madre y su esposa.
Ala But, esposa de Víktor But, afirmó a RIA Novosti que estuvo temblando durante una hora después de enterarse del canje. «Cuando me enteré del intercambio, al principio estuve temblando una hora. Luego me recuperé, pero durante un tiempo no me di cuenta en absoluto de lo que pasaba, todas mis acciones eran automáticas», señaló.
Por su parte, el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, aseguró que Rusia «seguirá trabajando enérgicamente por la liberación de todos los rusos encarcelados en EE.UU.». «No descansaremos hasta que todos nuestros compatriotas hayan vuelto a casa», concluyó.
El empresario Víktor But fue detenido en Tailandia en 2008. Dos años después, fue extraditado a EE.UU. y acusado de intentar vender un cargamento de armas a un grupo terrorista colombiano. Un tribunal federal condenó en 2012 al ruso a 25 años de prisión, pero But se declaró inocente. Desde Washington han rechazado reiteradamente la petición de Moscú de deportarlo.
La deportista norteamericana fue detenida el 17 de febrero en el aeropuerto internacional Sheremétievo de Moscú tras el hallazgo de 0,702 gramos de aceite de cannabis en su equipaje. Durante el juicio se declaró culpable, aunque aseguró que no tenía la intención de cometer ningún delito.
¿Quién es Víktor But?
Washington empezó a investigar las actividades del empresario ruso a finales de los noventa.
El 6 de marzo de 2008, But fue arrestado en Bangkok (Tailandia) por agentes de los servicios especiales de EE.UU. Según las autoridades del país norteamericano, But tenía planes de vender misiles tierra-aire a las FARC colombianas que luego podrían ser usados contra militares estadounidenses. El 6 de mayo, EE.UU. presentó oficialmente contra él acusaciones de tráfico ilícito de armas, conspiración para asesinar a ciudadanos estadounidenses y suministro de apoyo material a terroristas.
Inicialmente, el tribunal tailandés rechazó la petición de Washington de extraditar a But, al considerar que las acusaciones en su contra no estaban probadas y que el caso tenía motivaciones políticas.
Sin embargo, But no salió de prisión, ya que la Fiscalía local recurrió la decisión judicial. El 18 de febrero de 2010, la Procuraduría de Nueva York presentó nuevos cargos en su contra, incluidos los de fraude, blanqueo de dinero y violación de las sanciones internacionales que prohíben las transferencias de armas a focos de tensión. El 20 de agosto del mismo año, la corte de apelación del país asiático resolvió extraditar a But, quien posteriormente fue recluido en una cárcel neoyorquina. Durante las audiencias preliminares, los abogados del empresario ruso exigieron cerrar el caso, alegando que no estaba sujeto a la jurisdicción de EE.UU.
En octubre de 2011, se inició en Nueva York un juicio en su contra, durante el cual los servicios de inteligencia admitieron que su detención fue resultado de una «operación trampa». No obstante, un antiguo socio de But confirmó que este tenía intención de suministrar armas a la guerrilla colombiana.
Un jurado encontró a But culpable de los cuatro cargos. Su condena final de 25 años fue anunciada por el tribunal federal de Nueva York el 5 de abril de 2012.