Un festín interminable de gastos por millones y millones de pesos…

Por Fernando Despradel

No sé si fué porque me crié con mis tias en La Vega con una disciplina y un rigor en sus gastos, sin traicionar la calidad de vida en lo más mínimo.
No sé si al estar desde pequeño detrás de un colmado cheliando, he valorado siempre el dinero, sin desperdiciarlo y llevando una vida acorde a mis posibilidades, arropándome hasta donde la sábana me ha permitido.
Ahora me sorprendo, con la facilidad con que el Estado se desprende de millones y millones con suma facilidad.
500 y pico de millones de pesos para adquirir un paquete de autobuses, dotados de inodoros, aires acondicionados y cámaras .
No bastaba con un buen trato, suministro de agua, comida y repatriar dignamente a los nacionales haitianos.
Total, se supone que es una experiencia de horas.
Me chocó que en un testimonio del James Bond dominicano (Jochi Gómez), se perdiera un saco conteniendo nada más y nada menos que 50 millones de pesos, entre los que estaban presentes en una reunión, bien documentada con los recursos tecnológicos del hombre de inteligencia.
Pero resulta sorprendente que se anuncian cientos de millones de pesos para nuevas licencias y cédulas de identidad, como si formaramos parte del Emirato Arabe.
Nos ocupamos de gastar, despilfarrar..pero qué duro y difícil se nos pone la cosa, cuando queremos ver al Estado persiguiendo millones y millones que están en nuestro suelo y otros posibilidades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *