Reto para perremeístas
Por Rafael Pèralta
La reforma al estatuto del PRM (Partido Revolucionario Moderno) permite vislumbrar que el actual mandatario, Luis Abinader, será el próximo candidato presidencial de esa fuerza política. Lo único a observar es que eso constituye un desafío y, en cierto modo, un riesgo para el partido de Gobierno.
El riesgo es que los perremeístas que laboran -o laboramos- en el Estado se colmen de aspaviento reeleccionista en desmedro de la función pública. No se puede incurrir en la práctica desesperada de los dos PLD, los cuales andan desde ya promoviendo sus aspirantes presidenciales, a sabiendas de que actúan a contra ley.
El reto consiste en preparar las condiciones para que los dominicanos, no solo acepten votar nuevamente por el presidente Abinader, sino que pidan su repostulación con sentido deseo y por la convicción de que se trata del gobernante que demandaba el especial momento histórico que vive Republica Dominicana.
Ese propósito solo se logra a partir de ejecutorias eficaces desde los cargos públicos. Los mejores funcionarios y empleados son los que han entendido las rectas directrices que ha trazado, con hechos y palabras, el jefe del Estado para aplicar un estilo de gobernar acorde con las actuales circunstancias. Con predominio de la transparencia.
Por ejemplo, diferenciar el actual Gobierno de lo que hubo en República Dominicana durante los últimos 16 años es cuestión fundamental. Se trata de un aspecto prioritario del cambio, que debe expresarse en los procesos de compras y contrataciones, y en todo manejo de los bienes públicos. La hora de la decencia ha llegado.
En cuanto a la reforma estatutaria, ha sido prudente, pese a que la Constitución no le impide a Abinader optar por un nuevo cuatrienio.
Adecuar el estatuto protege la repostulación de Abinader de incidentes que puedan ocasionar individuos a los que la democracia les dispara su vocación para el ridículo y no se arredran al momento de presentar querellas y recursos de oposición.
La convención efectuada el pasado domingo 30 de enero incluyó otros aspectos del estatuto dirigidos a consolidar la institucionalidad del joven PRM. No obstante, es mi parecer, se justificaba la modificación para eliminar el impedimento de reelección presidencial, y así estar en consonancia con la Constitución de la República.
Desde el inicio del Gobierno, mi posición ha sido que quienes servimos al Estado debemos hacerlo de forma tal que el pueblo dominicano, por su satisfacción, reclame la continuación de Abinader. Y así debe ser, si se toma en cuenta que Abinader no permitirá repetir las mañas y procedimientos malsanos de sus predecesores en el cargo.