Preocupa hay menos camas en hospitales
Santiago. La reconstrucción de los dos principales hospitales de la región Norte, el José María Cabral y Báez y el pediátrico Arturo Grullón, conllevó la disminución de más de la mitad de las camas, lo que el Colegio Médico atribuye a un plan para favorecer al sector privado.
De acuerdo a la doctora Mirna López, directora del Arturo Grullón, antes de la remodelación que a la que fue sometido el hospital regional infantil en el gobierno pasado, contaban con 253 camas y solo dejaron 165. Dijo que en espacios como ortopedia que contaban con 40 camas, apenas cuentan con 12.
“Actualmente hemos aumentado a 195 camas aprovechando algunos espacios disponibles, claro cuidando las normas de bioseguridad y control de infecciones”, apunta López.
En tanto que Gilberto Tejada, presidente del gremio que agrupa a los profesionales de la salud, dijo que la reducción de camas genera una preocupación muy seria. “La única razón que veo de esto, es que se hizo para favorecer al empresariado de Santiago, que tiene que ver con la salud”, adujo.
Tejada dijo no entender lo que se busca con esto, cuando cada día aumenta la población pobre, unido a los de nacionalidad haitiana que acuden a los centros de salud pública. En tanto que Bernardo Hilario, director del hospital regional universitario José María Cabral y Báez, reveló que de 540 camas con que contaban, con la remodelación pasaron a solo 270.
Sin embargo, precisó que esto no ha representado un problema, debido a los protocolos aplicados que reduce la permanencia del paciente en el centro hospitalario. Hilario explico que esta reducción de camas obedece a protocolos sugeridos por la Organización Mundial de la Salud, que exige que dos personas por cada habitación. “Antes, un paciente podía durar más de un mes en cama. Ahora nosotros activamos el comité que permitió trabajar en el tiempo que debía permanecer y ahora hay casos que apenas dura 48 horas”, indicó. Usuarios del estos centro de salud han expresado sus quejas por esta deficiencia.