Plan Nacional de Alfabetización no logró enseñar a leer y escribir a los más pobres
Aunque el Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya Aprende Contigo, logró reducir la tasa global de analfabetismo en la República Dominicana a partir del año 2013, el porcentaje de los jefes de hogares más pobres del territorio dominicano registrados en el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) que todavía no sabe leer ni escribir duplica la tasa nacional y se ha mantenido estancada durante la última década.
La Encuesta Nacional de Alfabetismo realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) encontró que, al 2019, la tasa de analfabetismo en el país había caído al 5.5%, logrando una reducción de 7.3 puntos porcentuales desde el año 2010, cuando se ubicaba en 12.8%.
Sin embargo, la última actualización realizada por el Siuben de sus datos sobre las familias más pobres de todo el territorio nacional de julio a septiembre del 2021, colgada en el portal de Datos Abiertos del Gobierno, revelan que el nivel de analfabetismo de los jefes de hogar se mantiene en 12.83%.
Se evidencia un estancamiento desde principios del año 2018, si se toman en cuenta los datos más antiguos del referido documento. Para los primeros meses del 2018, esa tasa era del 12.51%.
En el año 2012, un año antes de iniciar el Plan Nacional de Alfabetización, un 15.3% de los jefes de familia eran analfabetos. Esto quiere decir que la tasa de analfabetismo de este grupo poblacional bajó sólo 2.47 puntos en 10 años.
Provincias
Observando la situación particular de cada una de las 32 provincias del país, se encuentran algunas con tasas seis veces mayor a la general, mientras que en otras pocas la diferencia no es muy cuantiosa. Los territorios con los peores resultados son Elías Piña, con un 34.5%; Bahoruco, con un 27.1%; San Juan, con un 24.9%; Azua, con un 23.2%; Independencia, con un 20.7%; Montecristi, con un 20.2%, y San José de Ocoa, con un 19%.
A partir de ahí, todas se encuentran por encima del 10%, con las únicas excepciones del Distrito Nacional (7.4%), La Romana (7.8%), Santo Domingo (8%), San Pedro de Macorís (8.7%) y La Altagracia (9.6%). En algunas provincias incluso subió el analfabetismo en esta población.
Estos jefes de hogar, que generalmente son los proveedores que llevan el sustento económico a la casa, siguen desempeñándose en sus labores sin conocer de letras.
Siuben y Supérate
La razón por la que se creó el Siuben en el año 2004, mediante el decreto número 426-07, fue identificar a las familias dominicanas en condición de pobreza para focalizar en ellas los programas sociales. Su propósito era “ser la base de información que utilicen las instituciones y organizaciones sociales para planificar e invertir recursos en los más pobres”.
Sin embargo, el director del Siuben a partir del año 2020, Jefrey Rafael Lizardo Ortiz, confiesa que no tiene constancia de que se haya tomado en cuenta el banco de información de esa entidad en la gestión de Gobierno anterior para encauzar el Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya Aprende Contigo, a pesar de que se tenía la información de contacto de esas personas.
El Siuben tiene 6,182,098 dominicanos de escasos recursos empadronados bajo la sombrilla de 1,350,000 familias, lo que representa el 58.69% de la población nacional proyectada por la ONE en el año 2021.
El Programa Supérate, antiguamente Progresando con Solidaridad (Prosoli), aseguró a Diario Libre que sus políticas están vinculadas al Plan Quisqueya Aprende Contigo, “dotando de las capacidades de lecto-escritura y cálculo básico a personas jóvenes y adultos de 15 años y más”. Afirman que, una vez las personas están alfabetizadas, esa institución propicia que continúen sus estudios de educación básica.
Las estadísticas del Siuben demuestran que esa alegada intervención ha logrado muy pocos resultados para alfabetizar a los jefes de hogares.
Supérate dice que ha participamos junto a la dirección de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep) en el relanzamiento de Quisqueya Aprende Contigo.
Resultados globales
Quisqueya Aprende Contigo duplicó la velocidad con la que venía reduciéndose la tasa de analfabetismo a nivel general, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo elaborada por el Banco Central. Desde el año 2000 hasta el 2012, la tasa de analfabetismo registró una reducción promedio de 0.2%, pero de 2012 al 2020 esa reducción fue de 0.4% anual. Sin embargo, al llegar el 2019, la variación fue nula y, por primera vez, la tasa de analfabetismo permaneció idéntica de un año al otro, debido a la paralización de las actividades por la pandemia.
Durante los últimos 20 años, la población mayor de 15 años que no sabía leer ni escribir bajó de un 12.8%, en el año 2000, a un 6.3% en el año 2020, para una reducción del 6.5%.
La Encuesta Nacional de Alfabetismo levantada por la ONE arrojó una tasa de analfabetismo aún menor para el año 2019 de 5.5%. Con esto, el país se encontraría muy cerca de la tasa umbral inferior al 5% para ser declarado libre de analfabetismo.
Las provincias que ya ostentan esa condición son el Distrito Nacional (2.6%), La Altagracia (3.6%), La Romana (4.2%), San Cristóbal (4.6%), San Pedro de Macorís (3.4%), Monseñor Nouel (4.4%), y Santo Domingo (3.0%).