¡Pacto de Nación verdadero!
Por Juan Lopez
Aprovechando el acto de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el pasado 27 de febrero, el presidente Abinader reaccionó contra la innegable presión que se están ejerciendo desde EE.UU, Canadá, la ONU y ciertas organizaciones de la sociedad civil internacional, con respecto a la grave situación que padece la vecina república de Haití, para lo cual propuso la firma de un Pacto de Nación.
Es cierto, muy cierto. Los hechos y la historia lo avalan: La RD no es responsable ni tiene solución ante la gravísima crisis socioeconómica y política por la que atraviesa Haití, desde hace décadas.
Sin embargo, e independientemente de nuestros deseos, la crisis haitiana impacta directamente en nuestro país. Afecta el comercio binacional, la seguridad ciudadana, el debido control de la población inmigrante y la política sanitaria de la RD.
La falta de gobierno en Haití (sin presidente ni congreso), las debilidades institucionales, el caos socio-político y el abusivo control que ejercen varias bandas delincuenciales, armadas y criminales en ese territorio facilitan el incremento del tráfico de armas, de narcóticos, la trata de personas, de mercancías de contrabando y una masiva migración de indocumentados, lo cual afecta a la RD.
Ante esa innegable realidad, se justifica la creación de un amplio consenso que defina con precisión la “política exterior, el control fronterizo, la política migratoria y los efectos de la crisis haitiana en la economía RD”, mediante un ¡Pacto de Nación verdadero! Sin demagogias ni oportunismos electoreros.
En ese contexto, valoramos el encuentro que se realizó, el pasado 1ro. de marzo, en el Palacio Presidencial con representantes de 28 partidos. También vislumbramos como positivas las próximas reuniones que se programaron para el 8 de marzo y 15 de abril del año en curso, a los fines de materializar la firma de un ¡Pacto de Nación verdadero!
Esperamos que las lamentables ausencias del PLD y PRD sean superadas. Por lo cual exhortamos a que, en las próximas reuniones, participen representantes de esos dos importantes partidos, gracias a lo cual aumentará el peso específico del documento que surja de ese necesario consenso; y así evitar que, como en otras ocasiones, este llamado del presidente Abinader se convierta en aguajes, demagogias y politiquerías.
Las ancestrales conductas sociales y los mezquinos intereses de las élites económicas, políticas e intelectuales haitianos son los auténticos autores de esa peligrosa e histórica crisis de Haití.
Una alta cuota de responsabilidad corresponde a la comunidad internacional, en especial a la ONU, OEA, EE.UU., Canadá y Francia que no han sido capaces de responder el urgente llamado que les hizo el primer ministro Ariel Henry y el gabinete de ministros haitianos, pretendiendo que la RD asuma la solución de una crisis que no ha creado ni puede resolver.
Por esas razones, hoy más que nunca, es necesario el mayor consenso posible para un ¡Pacto de Nación verdadero! Así, y sólo así la RD responderá con firmeza y absoluta legitimidad ante la negligencia e insensibilidad de esa comunidad internacional y las vergonzantes presiones y chantajes que pretenden seguir ejerciendo en contra de la autodeterminación, el libre albedrío, independencia y soberanía de la Patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
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