Morató y Flandez, dos cuervos de la “Patria Grande”
Por Miguel Grullon
Preliminar
A – No es de revolucionarios callar ante las infamias, y más, cuando éstas se hacen para denostar a miles de muertos que derramaron su sangre y sufrieron torturas por causa de las injusticias que llevaban a cabo los verdugos de los pueblos, que en aquellos tiempos eran impuestos a sangre y fuego por las potencias imperialistas que respaldados por su poderío militar y económico saqueaban a sus anchas los recursos naturales de los países latinoamericanos.
B – El señor Arturo Morató ha escrito un artículo en el cual manifiesta su apoyo al macabro “Plan Cóndor”. En esta ocasión, escribo para combatir esa infamia.
Muchos de mis lectores me sugieren que no conteste a lo que escriben de mí los dos cuervos llamados Arturo Morató y José Flandez, porque sería importantizarlos. Cierto, pero esta posición es una verdad a medias; puesto que no debemos callar ante las infamias, o permanecer indiferentes antes las pestes que pueden acabar con todo un pueblo.
C – Si los agricultores no eliminan las plagas de sus cultivos, ponen en peligro sus cosechas. Por igual, si en nuestra casa, o la ciudad no se ocupa de combatir las cucarachas, ratones y chinchas, se pone en peligro la salud de la familia, y la del todo el pueblo. Si no estamos pendientes de nuestras mascotas, las pulgas pueden matar a nuestros gatos y perros. Si no tenemos un programa para desgarrapatizar a nuestro ganado, las garrapatas harán su agosto con nuestras vacas y demás semovientes. Por las mismas razones de cuidado preventivo, tenemos que estar pendientes de las plagas de los ingratos con la patria a la que por nacimiento pertenecen, puesto que, al igual que los cuervos, al alimentarse de carroña, se gozan cuando la ven hecha un cadáver. Morató y Flandez, con sus posiciones políticas de ultraderecha se ponen del lado de quienes trabajan para que nuestra “Patria Grande” sea un cadáver. Morató y Flandez, son dos carroñeros para su patria, por eso los combato. en esta ocasión lo hacemos, porque una infamia contra las víctimas del “Plan Cóndor”, no se puede dejar pasar por alto. Nuestros mártires, tienen quienes defiendan su causa. Hecha esta aclaración pasemos al tema a desarrollar en esta ocasión
1 – En una bazofia de artículo titulado: “Ucrania las manipulaciones de un marxista y lo que oculta”, su autor, el cuervo Morató, embiste contra los héroes y heroínas de la “Patria Grande.”
2 – La “Patria Grande”, es el sobrenombre que se refiere la pertenencia común de 32 países latinoamericanas. Su concepto alude a la idea de la unidad latinoamericana como la soñaron Simón Bolívar, José de San Martín, José Gervasio Artigas, Manuel Ugarte, etc. Posteriormente, esta idea ha sido retomada por los países pertenecientes a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Este organismo regional fue creado en febrero de 2010 en sesión de la Cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, en Playa del Carmen (México). La CELAC, desde sus inicios – por razones obvias – ha sido torpedeada por los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos.
3 – En el artículo aludido del señor Morató, él, creyéndose con la categoría y autoridad social, moral e intelectual para denigrarme, me tacha de inmoral y me tipifica con otros epítetos ofensivos a mi persona. En este punto, lo del señor Morató resulta hasta ridículo; un hombre con una nariz horrible, llamándole Pinocho a otro hombre.
4 – En ese infeliz artículo, el cretino Morató, dedica tres párrafos para defender el “Plan Condor” ideado y puesto en práctica por los criminales de guerra Henry Kissinger y Richard Nixon. A esa parte de su sucio artículo la subtituló: “El Plan Cóndor y la Tercera ley de Newton”. Veamos ese asco, porque leerlo, produce repugnancia, y más cuando viene de la pluma de un latinoamericano.
5 – Al respecto, Morató escribe: Issac Newton Ayscough, un físico, teólogo, matemático, alquimista e inventor de nacionalidad inglesa considerado por muchos el genio más grande que ha tenido la humanidad, desarrolló una teoría física conocida como «la Tercera ley de Newton» o lo que es lo mismo: «Ley de acción y reacción» la cual establece lo siguiente: «Si un cuerpo actúa sobre otro con fuerza (acción), éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero en sentido contrario (reacción)».
6 – En consecuencia – prosigue Morató – tomando en consideración lo establecido en la ley de Newton, – pero en el campo de la política era obvio que, antes las continuas incursiones y ataques de guerrilleros marxistas que era lo cotidiano en la década de los años 60-70 a que fueron sometidos los gobiernos en Centro América y el Cono Sur, por las guerrillas apoyadas y financiadas por Fidel Castro Ruz, era imposible que ellos se quedaran impávidos, de brazos cruzados y los recibieran con ramos de flores y una botella de vino para celebrar sus incursiones y ataques con la finalidad de derribar los gobiernos en la región citada. (debió decir las dictaduras impuestas por el imperialismo que él defiende a rajatabla).
7 – En consecuencia y basados en el principio de Newton, estos gobiernos respondieron a una acción con una reacción forjando el ‘Plan Cóndor”. Pero, de acuerdo al criterio acomodaticio de los marxistas como Miguel Espaillat Grullón, lo idóneo hubiera sido que los gobiernos atacados no hicieran nada al respecto para que los izquierdistas asumieran el poder de forma placentera. ¡Tal criterio es digno de una antología de la política surrealista!
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8 – Ante esta ignominia escrita por el cuervo Morató, no puedo callar, puesto que el “Plan Cóndor” en la década de los 70, resultó en 50.000 muertos, 30.000 desaparecidos, y 400.000 presos, más un sufrimiento enorme para toda América Latina, especialmente para Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Esa cantidad de muertos, desaparecidos y presos, las madres de la Plaza de Mayo, Víctor Jara, etc., no admiten el silencio, ni la indiferencia por respuesta.
9 – Hasta nuestro país, (la República Dominicana), también fue víctima de este plan cobarde y diabólico. En la era de los Doce Años de Balaguer (1966-1978), se estiman 11,000 personas víctimas de terrorismo de Estado, torturas, encierros y desapariciones forzosas, incluyendo 5,000 muertes confirmadas, de las cuales 1,200 fueron por motivaciones políticas. Recuerdan aquella terrorífica era, las muertes o persecuciones de Otto Morales, Amín Abel Hasbún, Maximiliano Gómez (El Moreno), Amaury Germán Aristy, Baldemiro Castro, Winston Vargas (Platón), Tito Móntez, Jorge Puello (El Men), Homero Hernández, Onelio Espaillat, Julio de Peña Valdez, Rafael “Fafa” Taveras, Eligio Blanco Peña, Plinio Matos Moquete, Guido Gil y miles más de muertes y persecuciones a lo más granado de nuestra juventud.
10 – Si Morató fuese un conocedor de sobre quien recae la responsabilidad de las dictaduras latinoamericanas que existieron, de las tantas muertes, terrorismo de estado, de los saqueos y masacres que han causado el mayor empobrecimiento y atraso de nuestros países; y si hubiese tenido, siquiera un ápice del amor que por nuestra América Hispana profesaron figuras como Duarte, Martí y Simón Bolívar, jamás hubiese escrito semejante infamia contra toda esa humanidad de miles, que en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, sufrieron las atrocidades de Plan Cóndor; y entonces, si no fuera un cipayo, en vez de apoyar aquel diabólico plan, mejor le hubiese dado otra interpretación a esa ley de Newton, para caer, en que esas guerrillas y levantamientos de los pueblos a los que él refiere, fue la respuesta natural de esos pueblos a los abusos, robos y asesinatos que estaban cometiendo los tiranos títeres por mandato expreso de los imperios que Arturo Morató defiende con la pasión de un fanático fundamentalista.
11 – Arturo Morató en sus desvaríos políticos, ha perdido el juicio, los escrúpulos y la decencia, en lo que se ha decantado ingrato y traidor a su patria y a la “Patria Grande” que es toda Latinoamérica y el Caribe, para en cambio, por puro lambisqueo, apoyar a los imperios que con sus políticas de opresión, terrorismo y saqueo, cada vez se hacen más ricos y poderosos a costa de volver más pobres y atrasados a los países latinoamericanos. De los que son como él, debemos de cuidarnos, tal como lo hacemos con las cucarachas y ratas, que invaden nuestro hogar, o con las pulgas y garrapatas que caen sobre nuestras mascotas y ganado. Definitivamente, Arturo Morató y José Flandez, son dos cuervos de la “Patria Grande”. Ellos dos, ante el mundo nos avergüenzan. No tienen el decoro ni la dignidad de un latinoamericano verdadero.
Nota: De lo que Morató refiere de Ucrania, lo trataremos en otro artículo.
A mis lectores, les dejo la palabra….