Maestros y padres realizan protesta por las precarias condiciones de la escuela República de Japón

Santo Domingo Oeste. – En un acto de protesta desesperados, maestros y padres de la escuela República de Japón, ubicada en el sector Bellas Colinas de Manoguayabo, se congregaron en el cruce de Manoguayabo con prolongación 27 de Febrero. La manifestación surge tras un prolongado periodo en el que este centro educativo ha sufrido constantes inundaciones debido a las lluvias, afectando gravemente la salud de los estudiantes y el normal desarrollo de las clases.

Portando carteles con consignas como “se cierra Japón por la inundación” y “señor ministro, queremos solución”, los manifestantes expusieron la crítica situación que viven los niños, niñas y adolescentes que asisten al centro.

Según declaraciones de los maestros, las aguas que transitan por la escuela durante las inundaciones se convierten en aguas negras, lo que ha causado problemas de salud en los estudiantes, incluyendo erupciones en la piel y complicaciones estomacales.

“Los niños están presentando diversos problemas estomacales y de la piel, que asociamos directamente con la acumulación de estas aguas negras”, expresó un docente durante la protesta.

“Cada vez que el clima cambia, la preocupación aumenta, ya que sabemos que la escuela se inundará nuevamente”, agregó una madre afectada.

La pérdida de clases debido a las frecuentes inundaciones también es motivo de preocupación, puesto que la comunidad educativa considera que esta situación vulnera el derecho a una educación de calidad y en condiciones dignas.

A pesar de que las autoridades han visitado el centro en varias ocasiones, los maestros denuncian que no se ha ofrecido una solución definitiva a los problemas que aquejan a la escuela.

“No podemos seguir así, ya es insostenible”, señalaron los manifestantes, quienes exigen una intervención urgente por parte del Ministerio de Educación (MINERD) para solucionar esta problemática.

Durante la protesta, se exhibieron imágenes gráficas que reflejan la gravedad de la situación dentro del centro educativo, incluyendo las aulas inundadas y los efectos que el agua contaminada está causando en los niños. Ante la falta de respuestas contundentes, los maestros han iniciado un plan de lucha hasta que se tomen las medidas necesarias para poner fin a esta crisis.

La comunidad educativa en este plantel se mantiene firme en su demanda de soluciones inmediatas para evitar que las condiciones continúen afectando la salud de los niños, niñas y adolescentes y el buen funcionamiento de la escuela.