La izquierda vuelve a fracasar en un tema crucial de la Nación
Por Vinicio Castillo
La pasada semana un grupo de organizaciones de izquierda emitieron una nota conjunta denunciando la política de repatriaciones que legalmente lleva a cabo el gobierno del presidente Luis Abinader, usando los mismos argumentos de supuesto racismo y violación a los derechos humanos que usa la diplomacia haitiana y la ONU.
La llamada Izquierda de República Dominicana quiere, al igual que la ONU, que el gobierno cese las repatriaciones de ilegales, único mecanismo legal y soberano que tiene para defenderse de una masiva y pacífica invasión de la población de Haití, Estado colapsado al que la comunidad internacional le niega posibilidades de ayudarlo a crear un orden mínimo a través de una fuerza militar de paz, que pueda enfrentar bandas que controlan su territorio.
Llama poderosamente la atención que los izquierdistas del patio, hoy alto parlantes de ONU, no les pidan a Cuba ni a Venezuela recibir migración haitiana, como una forma de mostrar solidaridad antillana o caribeña.
Los camaradas del patio saben que ni Cuba ni Venezuela aceptan migración haitiana. Es aquí que quieren pavonearse con una supuesta actitud liberal y de falso humanismo. No les importa hundir al país; no les importa aumentar la pobreza y deteriorar la calidad de vida de los dominicanos.
Nunca he escuchado a los izquierdistas del patio defendiendo al trabajador dominicano, a la clase obrera dominicana, del brutal desplazamiento por mano de obra ilegal extranjera.
Creo que a la política de repatriaciones de este gobierno no sólo hay que apoyarla, sino exigir que se duplique, sin abusar de nadie, como es en todas las partes del mundo.
La Izquierda, con el comunicado pidiendo cese de deportaciones de ilegales haitianos, se convierte en traidores a la Patria y hacen causa común con los planes de fusión del poder extranjero que tantos años dicen haber enfrentado.
La izquierda vuelve a fracasar en un tema crucial de la Nación: ¡La defensa de la patria!