Irán registra un nuevo récord de 235 muertos por el COVID-19

Teherán.- Otras 235 personas han fallecido por la COVID-19 en Irán durante las últimas 24 horas, la cifra más alta de decesos diarios desde el inicio del brote, que ha causado ya la muerte de 16.147 personas, informó hoy el ministerio de Salud.

Su portavoz, Sima Sadat Lari, anunció que en este periodo 2.667 personas dieron positivo en los test y que de esa cifra 1.687 tuvieron que ser hospitalizadas.

Hasta hoy, un total de 296.273 personas han enfermado del nuevo coronavirus, de las que 16.147 han fallecido, 257.019 se han recuperado y 3.902 se encuentran en estado grave.

Hay tres provincias más en “estado rojo”, el nivel más elevado de riesgo, que ya incluye a 15 provincias de Irán, entre ellas Teherán, Isfahán, Hormozgán y Jorasán Raza, mientras otras once se encuentran en estado de alerta.

“La provincia de Teherán, la más habitada y concurrida, por primera vez se colocó en el estado rojo y esperamos que la aplicación de restricciones y el cumplimiento de los protocolos de salud en esta provincia se tomen en serio”, añadió la citada portavoz.

Sadat Lari, pidió hoy a los ciudadanos “que se protejan a sí mismos y a su familia contra la enfermedad respetando la distancia física, el constante lavado de las manos y usando mascarillas en todas las edades».

“Si algún país es más efectivo en el control de la enfermedad se debe a la cooperación de la gente en el cumplimiento de los protocolos de salud”, agregó.

El 26 de julio, el viceministro de Salud, Iraj Harirchí, informó que en la capital actualmente “hay unos 600 hospitalizados diarios» y subrayó que “Teherán se ha convertido en fuente de propagación de la enfermedad».

Irán, el país de Oriente Medio más afectado por la pandemia, logró reducir sus datos diarios de contagios y fallecimientos entre mediados de abril y principios de mayo, cuando las cifras fueron de tres y dos dígitos respectivamente, pero aquellos han vuelto a repuntar.

Las autoridades iraníes no han llegado a imponer el confinamiento a la población pero sí ordenaron el cierre de escuelas, mezquitas, comercios no esenciales e incluso los parques, que tras el descenso de los contagios en el mes de abril volvieron a reabrir de modo gradual.

A partir de esas reaperturas y durante esta nueva oleada, ya solo en algunas ocasiones y de modo restringido se han establecido, pero desde principios del presente mes de julio el Gobierno iraní impuso el uso obligatorio de las mascarillas en lugares concurridos.