Este lunes nos quedan las penas, los recuerdos espantosos y torturantes de la madrugada del martes pasado

Por Fernando Despradel
Este día nos lleva por un sendero de una semana para meditar, reencontrarnos con nuestro ser interior, descartando miedos y otros subterfugios que echamos mano con regularidad.
El otro sendero, es el de darnos un paseíto, precisamente «tomar un sendero».
Pasear por los montes, bañarnos en los ríos -aunque sea mojarnos sólo los pies y la cara-, conocer lugares que desde hace tiempo figuran en nuestras agendas, como la Terraza Gloria en San José de Ocoa.
Cada quien dese su senderito espiritual y el terrenal acomodados a su conceptualización y preferencias no deje que esta semana transcurra como otra cualquiera.