El discurso envejeciente de muchos..

Por Fernando Despradel
La modernidad ha incrementado la vida activa de la humanidad.
Aún la contaminación ambiental y sónica, el estrés y elementos cancerígenos incorporados en bebidas y alimentos..el promedio de vida ha aumentado considerablemente.
Recuerdo en mi época de adolescencia que una mujer u hombre antes de llegar al medio siglo ya era una pieza de museo, una viejita o viejito arrinconado por allá, con un jarrito de café y un tabaquito.
Casi sólo faltaba meterlo en un ataud para llevarlo al descanso eterno.
En la actualidad una mujer u hombre entrado en edad, siete décadas o un poquito más y todavía andan dando brincos en el medio, practicando deportes y ejercicios, vistiendo a la moda y ni ver esa imagen del pasado: del viejito o viejita archivado.
En el tenis profesional la edad regular de retiro es de 32 años, hoy vemos a un estelar jugador francés de color, que parece un gimnasta, ese hombre le llega a todas las bolas y es todo un espectáculo en las canchas.
Es Gael Monfils, tiene 38 años.
Por ahí publican de cuando en cuando mensajes envejecientes y acomodaticios que inician «se nos fué este día, este mes, este año ..y así se nos fué la vida», con muchas laminitas y paisajes bonitos.
Los que están aferrados a ganarle la batalla cada día a la inactividad, a la contemplación vaga .. no congenian con esa pasiva filosofía.
Tengo un amigo que aborrece esa campaña que nos condiciona y prepara para ya «ser viejitos» antes de serlo.
Diafrutemos la vida con todo su esplendor, dejemos el ropaje de la antigüedad para los que envejecen aún siendo niños y brindemos por un nuevo día.