El 80% atenciones dermatológicas son por uso de mascarillas
Santo Domingo.- Por el uso continuo de la mascarilla, se están exacerbando algunas enfermedades de la piel como la dermatitis irritativa por contacto y empeorando afecciones preexistentes como el acné, la rosácea y otras.
En el país alrededor del 80% de los pacientes que acuden a las consultas dermatológicas a nivel privado, sector que al mes recibe un estimado de 300 personas en un solo establecimiento, tiene una dermatitis secundaria al uso continuo de la mascarilla.
La dermatóloga y jefa de la Unidad de Dermatología de Hospital Moscoso Puello, Alina Hernández, afirmó a EL DÍA que a la mayoría de la población dominicana le está preocupando estos brote, debido a las lesiones que causan en la piel que pueden ser hasta permanentes.
En el caso de la rosácea, cuya enfermedad no tiene cura solo se controla, la mascarilla exacerba su afección en la piel por el calor y la humedad que produce.
Según la especialista estos factores traen como consecuencia deformidades en los rasgos faciales y problemas oculares.
“Cuando se utiliza la mascarilla se acumula más calor y humedad en esa área, activando los brotes de la enfermedad. Es como si la persona se expusiera directamente a una máquina de vapor”, explicó.
En cuanto a las alergias por contacto o dermatitis por contacto, estos factores provocan mucho picor y a veces agrietan la piel causando mucho dolor e incomodidad, por lo que ameritan tratamiento y en ocasiones descontinuar el uso de la mascarilla o usar otro tipo que no reaccione a la piel.
Por último señaló que la complicación más frecuenta por el uso de este insumo es el acné, conocido popularmente como “masck acné”, el cual se altera por el sudor y el vapor, condiciones que obstruyen el folículo pisolo (poros) y producen este tipo de lesiones o espinillas con pus.
“Si el acné no se trata correctamente, generará lesiones en la piel que estéticamente no ven bien, creando complejos en los paciente”, dijo.
La experta en enfermedades cutáneas hizo un llamado a la población a no ignorar las eventuales alteraciones en la piel del rostro que genera el uso excesivo de la mascarilla, para así evitar lesiones que no se puedan tratar.