Por Hector Marte

Faltan 15 meses para las elecciones municipales y 18 para las presidenciales y congresuales. El proceso electoral, acorde con los tiempos, estará más que nunca matizado por la lluvia de informaciones, desinformaciones y manipulaciones. Siempre ha ocurrido, pero ahora existen las redes sociales que potencializan este fenómeno. Durante todo el proceso, veremos muchas “fake news”. He aquí algunas verdades:

Punto ciego

En el momento actual, no hay certeza de cómo está la correlación de fuerzas entre los competidores del proceso. No hay números confiables, porque las encuestadoras que normalmente aciertan los resultados no han publicado datos. Y lo que sí se ha publicado, y de manera profusa, sobre todo en las redes, son resultados de encuestas realizadas por sectores interesados. Son números que, en algunos casos, expresan deseos, más que realidades. Y persiguen condicionar al electorado. La realidad es que actualmente estamos en un “punto ciego”.

Primera vuelta

Aun sin datos confiables, muchos se aventuran a pronosticar que esta vez habrá necesidad de una segunda vuelta. El principal alegato es que ahora hay tres fuerzas principales y que en ese escenario es muy difícil una victoria en primera ronda. Los antecedentes derrumban ese argumento. Hubo tres fuerzas, por ejemplo, en el 2004 y en el 2008, pero la tercera, en ambos casos el PRSC, se desplomó. En el 2000 ocurrió una situación más interesante aun ya que los tres partidos principales alcanzaron votaciones significativas. Tanto el PLD como el PRSC lograron, cada uno, cerca de un cuarto de los votos, pero el PRD logró ganar en primera vuelta. La polarización entre dos se impuso en el 2012 y en el 16. En el 20, volvió de nuevo el modelo de tres fuerzas, con el surgimiento de Fuerza del Pueblo, pero eso tampoco evitó el triunfo de Luis Abinader en primera vuelta. La posibilidad de un desenlace de primera vuelta sigue latente.

Las municipales

Solo se habla de las presidenciales, pero las elecciones municipales serán fundamentales, y tendrán un impacto, sin dudas, en las que se celebrarán tres meses después. Presentar un menú atractivo en las elecciones de febrero es un requisito para competir con posibilidades en mayo.