EE.UU. considera construir submarinos nucleares para Australia con el fin de contrarrestar el poderío militar chino

La Administración de Joe Biden está explorando un acuerdo para producir en EE.UU. los primeros submarinos nucleares para las Fuerzas Armadas australianas, recoge el periódico The Wall Street Journal citando a funcionarios de Occidente.

La iniciativa busca proporcionar a Canberra una flota inicial de propulsión nuclear, que pueda pasar más tiempo bajo el agua, para mediados de la década de 2030 con el objetivo de responder al creciente poderío militar de China en la región del Indo-Pacífico.

Asimismo, Washington espera que a largo plazo Australia pueda construir submarinos nucleares en sus propias instalaciones. No obstante, reconoce que la producción en el país norteamericano pueda enfrentarse a una serie de dificultades, principalmente financieras.

En ese contexto, la cooperación trilateral AUKUS, establecida en septiembre de 2021 por EE.UU., el Reino Unido y Australia, prevé que Washington ayude a Canberra con la tecnologías necesarias para dotarse de submarinos de propulsión nuclear. Australia espera recibir hasta ocho sumergibles con propulsión nuclear, al tiempo que insiste en su compromiso de no proliferación nuclear, ya que no planea poseer de armas de este tipo.

Acuerdos polémicos
Por su parte, el representante permanente de China ante las Naciones Unidas en Viena, Wang Quna, acusó la semana pasada a AUKUS de realizar transferencias arriesgadas de materiales nucleares en el marco de la alianza.

El alto diplomático aseguró que en la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se decidió establecer, a pedido de China, un punto formal del orden del día sobre «transferencia de materiales nucleares en el contexto de AUKUS y sus salvaguardias en todos los aspectos en virtud del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares».

Wang Qun subrayó que «AUKUS va más allá del régimen internacional de no proliferación existente y del mandato de la Secretaría del OIEA». «La cuestión no debe ser tratada por los tres países solos y debe ser tratada por los Estados miembros del OIEA», agregó.