De aquellos humildes, desfavorecidos de la vida nos nutrimos de sus sabias experiencias.

Por Fernando Despradel
Son minas con inmensos filones repletos de riquezas espirituales y existenciales.
Piden tan poco para lograr una existencia apacible, que resulta sorprendente.
Dios hace tantos milagros en uno; a veces hasta sin pedírselos que es para vivir en deuda eterna agradeciéndolos.
Ojalá hoy resulte el día milagroso que abrirá las puertas a un escenario de paz y armonía.

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