Comunicación en tiempos modernos.
Por: Glenis E. Féliz
La comunicación política en tiempos modernos, tiempos que están marcados por una serie de
factores, que impactan positiva y negativamente los sistemas transversales como instrumentación
legal para el manejo de la información gubernamental, y que estos instrumentos deberían,
además ser gestionados apegados a las normas de ética y compromiso social para proteger la
dignidad de los ciudadanos de un país, y esto se logra cuando desde el poder se difunde la
información con total apego a las normas de ética, la verdad.
La información divulgada desde poder, positiva o negativa, real o ficticia, es divulgada en los
distintos medios de comunicación, y la aceptación o el rechazo va a depender de la capacidad de
los redactores y comunicadores para articular las estrategias y comunicar con la precisión y la
verdad que demandan los nuevos tiempos, para lograr vínculos directos y afectivos de los
ciudadanos a través de la retroalimentación, porque hoy en día la información es recibida,
procesada, comentad a través de los medios digitales, porque los ciudadanos, todos, tienen
acceso ellos y pueden emitir su opinión.
Por tanto, debemos hacer los ejercicios de reflexionar antes de escribir y hablar para abordar
cualquier tema, ya sea político, económico, religioso, social, y sobretodo hoy es más que
necesario cuidarse de no caer en imprudencias innecesarias, porque al final y eso pasa en la
mayoría de los casos, lo que una persona dice y escribe termina en perjuicio del informante y
mucho más aún cuando se abordan los temas desde la pasión, dejando de lado la utilización del
intelecto y la reflexión.
De ahí que, la comunicación política requiere urgentemente ser abordada por expertos, que
ayuden en la construcción de un nuevo modelo de planificación y gestión para abordar los temas
de políticas públicas, políticos y sociales, y exponerlos como estructura de un conjunto de
estrategias de comunicación en la era moderna, que sí bien es cierto han funcionado
exitosamente para dañar y desacreditar, también es cierto que puede ser de mucha utilidad, si
abordaran esos mismos temas siendo propositivos, creativos, ingeniosos, menos vulgar y más
apegados a la verdad, lo real y los temas que son de interés nacional, deben ser abordados con
transparencia porque si hay algo importante es que la sociedad le respete y no que llegue al nivel
de perder totalmente la credibilidad en las instrucciones públicas.
Lo cierto es, que la estrategia de difundir información sesgada, verdadera o falsa en los medios
de comunicación y en las redes sociales, está generando crisis sobre crisis a todos los niveles de
la sociedad, porque se percibe frustración, inconformidad y agotamiento metal en una parte
importante de la sociedad, o sea en aquellos que sí piensan, reflexionan y saben sacar
conclusiones entre lo que se dice y lo que se calla, y eso se puede cambiar si cambiamos el
método de sólo criticar, y ser en lo adelante, más propositivos, más creativos y más
comprometidos. El poder políticos debe ser respetuoso y muy cuidadoso de la información que
difunde, se requiere estar apegada a la verdad, porque así lo demanda la sociedad.