Presidente Medina observa Ley de Residuos Sólidos
El presidente de la República, Danilo Medina, devolvió este viernes a la Cámara de Diputados la recién aprobada Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos.
En el documento, remitido al presidente de la Cámara Baja, Radhamés Camacho, el mandatario especificó que realizó observaciones a dos disposiciones transitorias de la ley, debatida en el Congreso Nacional por más de una década.
La primera es sobre el artículo 172, párrafo II, numeral 8), el cual establece que el fideicomiso para la gestión de los residuos “tendrá la facultad de pagarle a los gestores de residuos sólidos ya establecidos, antes de la entrada en vigencia de esta ley, reconociéndole las toneladas procesadas que estén debidamente certificadas por las autoridades municipales de cada caso”.
Medina apuntó que dicha disposición tiene dos inconvenientes. El primero es que reconoce créditos especiales -que el resto de la ley no contempla- a favor de uno o algunos gestores por concepto de toneladas de residuos sólidos procesadas, comprometiendo retroactivamente y sin un aparente límite temporal los fondos del fideicomiso de referencia.
“La disposición citada configura una especie de privilegio a favor de determinadas personas o empresas por operaciones ya consumadas”, destacó el presidente
En tanto, la segunda observación recae sobre el artículo 172, párrafo II, numeral 17, el cual dispone que “los incentivos contemplados en el artículo 43 de la presente ley, le será aplicado a las empresas o gestores ya establecidos con por lo menos los últimos tres períodos fiscales anteriores”.
Medina precisó que el artículo mencionado no habla sobre incentivos, sino que promociona compras públicas sostenibles que deben ser llevadas a cabo mediante procedimientos participativos, lo que indica que no solo pueden aplicar “a las empresas o gestores ya establecidos con por lo menos los últimos tres períodos fiscales anteriores”.
Indicó que aunque la disposición citada se refiriera a otro artículo en el cual establezcan incentivos, como el 46, esto da a entender que no podrán beneficiarse de estos ni los gestores en uno o dos períodos fiscales antes ni los venideros, luego de la entrada en vigencia de la ley.
Esto, contradice “directamente los principios de alcance general e irretroactividad de la ley, así como el propio artículo 46, párrafo I, de la ley de referencia, el cual dispone que dicho régimen de incentivos ‘tendrá una vigencia de cinco años a partir de la promulgación de la presente’”, advierte el Ejecutivo.
Por tanto, recomienda que se eliminen las disposiciones observadas.