Banco Central: “lo peor del impacto del COVID sobre la economía comienza a disiparse”
Lo peor del impacto de la pandemia de COVID-19 sobre el crecimiento económico dominicano empieza a disiparse, luego de tocar fondo en el segundo trimestre del 2020, aunque el éxito de la recuperación dependerá del cumplimiento de las medidas sanitarias y el protocolo de distanciamiento social.
La afirmación está contenida en un documento elaborado por asesores del Banco Central (BC), en el que se establece además que para ese lograr reestablecer el crecimiento es necesario que los agentes económicos y la opinión pública reviertan sus expectativas negativas sobre el momento que enfrenta el país.
Los pronósticos del Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales, así como de compañías calificadoras de riesgo, sitúan el crecimiento del país entre 0 % y -2.0 % para este año, reconociendo sus “fuertes fundamentos macroeconómicos”, el buen manejo de los efectos económicos de la pandemia y la capacidad de recuperación de su aparato productivo.
El análisis indica que los esfuerzos realizados, tanto en términos fiscales, como monetarios y financieros, para aliviar la carga de los hogares y empresas dominicanas, han sentado las bases para recuperar la confianza y lograr un despegue de la economía.
Desde mediados de marzo, el Banco tomó medidas de provisión de liquidez por RD$120,000 millones, incluyendo RD$20,000 millones para el financiamiento del sector construcción, turismo, exportación y manufactura, de cuyo monto se había colocado al inicio de julio RD$81,238 millones, destaca.
“Como era de esperarse, el aumento de la liquidez ha tenido un impacto positivo en el crédito privado en moneda nacional, que creció 14.6 % interanual en junio”, puntualiza.
El documento cita que durante la crisis bancaria interna de 2003 y la Gran Recesión de 2008, los sectores que registraron un mayor dinamismo en la fase inicial de recuperación fueron: comercio, construcción, manufactura local y zonas francas.
“Es alentador anticipar que estos sectores serían precisamente los primeros en recuperarse, lo que podría contribuir a un retorno más rápido de la economía a su senda potencial de crecimiento. Estos cuatro sectores en nuestro producto interno bruto representan en conjunto un 36 %”, agrega.
Los analistas señalan que otra noticia “aún más alentadora” es que se prevé que al cierre de junio las remesas superarían los US$650 millones, lo que implicaría un crecimiento de dos dígitos con respecto al monto recibido durante junio de 2019.
Recomendaron no remover las medidas de estímulo, tanto fiscales como monetarias, antes del tiempo preciso, “es decir, cuando la recesión haya pasado”.
El informe advierte que la efectividad de esas medidas de política económica requiere de un sector privado dinámico que juegue su rol en el relanzamiento de las actividades productivas, como lo venía haciendo durante los años de alto dinamismo de la economía nacional, antes de la irrupción del coronavirus.