Sin acción multilateral será lenta y desigual recuperación

Por Ramon Nuñez Ramirez
La pandemia del Covid 19, por la cuarentena casi mundial de los sectores productivos, está provocando una recesión más grave a la crisis financiera global de 2008-2009 y algunos economistas estiman podría ser de un calado similar a la gran depresión de 1929 y lo peor de todo es que no se percibe un esfuerzo conjunto de los mayores países industrializados( el G-7 o el G-20) que actuaron unificados y aportaron recursos y soluciones globales que permitieron superar la primera crisis financiera de la globalización..

El último informe del Banco Mundial a junio(Global Economic Prospects)estima que la economía global tendrá una caída de -5.2%, los EU de -6.1%, la Unión Europea de -9.1%, América Latina y El Caribe de -7.2% y con respecto a RD mantienen un cierto optimismo y nos colocan como el país de menor recesión en la región con -0.80%; sin embargo las cifras presentadas por el BC revelan un desplome estrepitoso del crecimiento con -9.4% en marzo, -29.8% en abril, para una caída de -7.5% en el primer cuatrimestre, la mayor en toda la historia de las Cuentas Nacionales.

Durante la crisis financiera global de 2008-2009 las naciones industrializados estuvieron de acuerdo en evitar una depresión y para ello estimularon a todos los países aplicar políticas fiscales y monetarias expansivas para estimular la demanda y así el FMI ensayó su “cortafuegos” con líneas de crédito, prestamos flexibles y otras ventanillas; incluso en algún momento se emitieron Derechos Especiales de Giro que benefició la RD con un aporte cercano a los US$500 millones, también el BM y el BID hicieron su trabajo. Las políticas expansivas dieron resultado y la economía mundial superó la recesión e inició una desigual recuperación.

En marzo de este año el G-20 se reunió, pero todo quedo en declaraciones en el sentido de “harán lo que sea necesario para superar la pandemia del coronavirus”; se anunció el compromiso de los estados de inyectar cinco billones de dólares a la economía global y lo único tangible fue la mora por un año, en el pago del capital y los intereses, a los países deudores más pobres. El panorama se ha agravado y el G-20 no ha vuelto a reunirse

El club más exclusivo, el G-7, debió reunirse en junio y el Presidente Donald Trump se encargó de boicotear el encuentro insistiendo que se celebrara en Washington, en plena pandemia, y proponiendo el ingreso al grupo de Rusia, que anteriormente había sido vetada por su intervención en Crimea. Esa importante cumbre se pospuso para septiembre.

Entre tanto acciones importantes han sido postergadas, de hecho la idea de una Emisión de Derechos Especiales de Giro, que contaba con la anuencia de la Gerente General del FMI, fue rechazada por los EU alegando que solo beneficiaría a los países del G-20 y no a las naciones más necesitadas.

La ausencia de un liderazgo mundial en EU y otros países está provocando el retraso en asumir medidas multilaterales mientras “La pandemia del Covid 19 y el apagón económico en las economías avanzadas y otras partes del globo han interrumpido billones de vidas y estaban poniendo en peligro décadas de progreso y desarrollo” (Prefacio, “Global Economic Prospects”, Banco Mundial, Junio 2010).

No hay soluciones individuales, parece será necesario un cambio de mandos en los EU para movilizar las acciones multilaterales, entretanto países como la RD deberán en solitario tratar de controlar la pandemia y simultáneamente emprender el camino de la recuperación con políticas expansivas, sin tener a la vista los recursos externos necesarios para inyectar los estímulos fiscales.