Normas de búsqueda y rescate versus sanción

Por Bernardo Rodríguez Vidal
Generó cierta indignación, al menos en algunas personas y medios de comunicación, la decisión de un
equipo de rescatistas que decidió “parar” la búsqueda de una niña que había sido “succionada” por un
imbornal destapado, durante horas de lluvias en la comunidad de Lavapié, San Cristóbal, el viernes 16
de junio.
Después de varias horas de búsqueda y disminución de esta, la niña fue rescatada con vida por varios
jóvenes de la comunidad. Una acción de rescate que puso en peligro a los chicos protagonistas. Por esa
decisión de la brigada diferentes sectores se expresaron en contra, y hasta despido de uno de los
miembros de una de las entidades de emergencias provocó la medida adoptada.
Definitivamente, los jóvenes de la comunidad se la jugaron al rescatar con vida a la niña que llevaba
varias horas dentro de la alcantarilla. Que bien que la menor fuera salvada, excelente que la acción
ejecutada por esos muchachos permitieran sacar salva y sana a la niña.
Es necesario resaltar que, a pesar del éxito de esa acción, la misma no dejó de ser peligrosa para
quienes la ejecutaron. ¿Qué hubiera pasado si uno de esos jóvenes hubiese resultado herido o
fallecido? Analicemos el evento a partir de las siguientes interrogantes: ¿Fue correcta la decisión del
equipo de suspender la búsqueda de la niña? ¿Violaron los rescatistas las normas de búsqueda y
rescate establecidas en los protocolos universales?
Primero, el incidente fue una emergencia local de búsqueda y rescate en espacio confinado. Esa
naturaleza indica que los Bomberos y Defensa Civil tenían la mayor responsabilidad en la escena. Es por
eso por lo que inicialmente esas entidades asumieron y procedieron con los protocolos generales de
rescate bajo esas características.
El equipo hizo una evaluación inicial, planificaron cada paso, determinaron el acceso al área e iniciaron
la búsqueda y rescate para localizar a la víctima. Luego de esos pasos, lamentablemente, el equipo no
pudo localizar a la niña para hacer la extracción y deciden cambiar en tiempo la estrategia.
Los protocolos de búsqueda y rescate plantean una serie de pautas, guías y metodologías para operar
en un contexto como el ocurrido en Lavapiés. Los rescatistas se rigen por una guía que contienen
elementos de prevención estandarizados. Nadie está obligado a lo imposible…
Segundo, a) La organización de la respuesta fue organizada debidamente una vez recibida la llamada.
Cuando se está frente a una emergencia como esa la responsabilidad inmediata recae en el Cuerpo de
Bomberos y la Defensa Civil, las demás entidades apoyan logísticamente. b) A partir de la entidad que
llegue primero, en la escena se definen responsabilidades y líneas de mando para que la respuesta sea
eficiente. c) Se asegura que el acceso de los recursos humanos y los equipos disponibles estén
cubiertos. La brigada que atendió la emergencia hizo lo indecible durante las primeras horas de
búsqueda.
Tercero, el equipo que definió la estrategia de búsqueda, indicando la ruta y puntos críticos, se preparó
para un espacio confinado (imbornal con espacios reducidos) cámaras desarenadoras y de retención de
basuras con uniones de tuberías de drenaje orientadas hacia su desagüe final.
Cuarto y último, el equipo garantizó, mediante un plan de seguridad, que los involucrados utilizaran
dispositivos de protección siguiendo procedimientos estándar. Hicieron lo posible para mantener una
comunicación fluida entre los rescatistas, autoridades, familiares de la víctima y medios. La búsqueda y

rescate en un espacio confinado requieren una preparación rigurosa y un enfoque sistemático para
garantizar la seguridad de la víctima y los rescatistas.
Este tipo de búsqueda requieren de una preparación rigurosa para la seguridad de todos y no poner en
peligro a los rescatistas y a los afectados; esto se hace con una evaluación de riesgo detallada acorde a
los protocolos de entrada y salida.
Los aspectos para reflexionar sobre este caso son los siguientes: que la mayoría de la población
cuestione la medida de suspensión de la búsqueda, no quiere decir que tenga la razón, los protocolos de
búsqueda y rescate son claros y no se violentan, si el proceso pone en peligro a alguien, se reduce el
número de personal y de la búsqueda hasta que mejoren las condiciones.
Un elemento interesante es el de no ofrecer informaciones a medios sin contar con una guía definida. El
plan de comunicación orienta a que no se ofrezcan declaraciones sensibles del proceso; solo habla
quien comanda el incidente. En Lavapié hablaron todos los actores por separados; ese es el elemento
sancionador, y se hace con una amonestación.
La vida de un rescatista debe protegerse sobre todas las cosas, y la acción que se presume que ha sido
"mala" en algún momento, no puede servir para borrar las acciones positivas desarrolladas en el pasado
por una persona o equipo de emergencia.

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