Antigua Orden: ignorancia atrevida que propicia desorden

Por Bernardo Rodríguez
Hay que ser un ignorante para atreverse a desconocer el papel que ha jugado la izquierda dominicana en los procesos democráticos y de libertad en el país. Incluso, muchos de los que hablan y escriben por los
diferentes medios de comunicación deberían reconocer que el Estado de derecho y la libertad de expresión de hoy se la debemos también a la izquierda.
El ambiente de democracia que respira el pueblo dominicano tiene rostro de la expedición de Constanza,
Maimón y Estero Hondo. Tiene huellas del Movimiento Revolucionario 14 de junio y sangre de la heroicidad
de Playa Caracoles y Nizaíto con Caamaño a la cabeza. Tiene la gallardía de los jóvenes asesinados en los
doce años de Balaguer. Todos ellos fueron de izquierda, del sector progresista y revolucionario.
Los dominicanos debemos agradecer a Manolo Tavárez, Amaury German, Amín Abel, Orlando Martínez,
Francisco Alberto Caamaño, entre otros, su sacrificio. Ellos fueron y son tantos que no hay espacio para
mencionarles aquí. La lucha por la soberanía nacional, el patriotismo y los derechos fundamentales del pueblo
dominicano han sido siempre la principal bandera de la izquierda dominicana. No existe un capítulo de la vida
dominicana en la que no esté la sangre de la izquierda revolucionaria.
Desde antes de la dictadura de Trujillo, el derrocamiento de ese régimen y durante la lucha por el retorno a la
constitucionalidad y gobierno del profesor Juan Bosch, y que culminó en la revolución de abril del 1965.
Después de eso, en los doce años de Joaquín Balaguer y gobiernos sucesivos, todos los procesos contaron con
la participación de la izquierda. Una corriente e ideología que, aunque no sea del agrado de algunos, ha sido
consecuente con las luchas de progreso y avance de la sociedad dominicana…
Es por eso que el ver en la actualidad que un grupo como el de la Antigua Orden (AO) pretenda promover un
supuesto “nacionalismo” con violencia dirigida hacia diferentes direcciones, incluyendo a la izquierda, es una
deshonra para el sector que más sangre ha aportado a las libertades y derechos de la nación.
Es una ofensa inaceptable de esa agrupación agredir a revolucionarios y ciudadanos patrióticos que
conmemoraban los 60 años de la gesta heroica del 1965. Una lucha patriótica y antimperialista que tuvo como
objetivo el respeto a la constitución y el regreso del gobierno de Juan Bosch derrocado por Estados Unidos y
la oligarquía local (empresarios e iglesias) en el 1963.
No sé del nivel de comprensión que la AO pueda tener sobre las implicaciones que es para el país, su
organización y los que le acompañan el abrirse tantos frentes en el camino con un discurso nacionalista y de
patriotismo que encarnan ideas de odio en contra de los haitianos y de aquellos que señalan como
prohaitianos. Cuidado con eso, mucho cuidado…
Cuando se plantean diferencias sobre asuntos delicados, la violencia no es aconsejable. La AO ha realizado
actividades y los agredidos por la AO el 27 de abril no se metieron en ellas. El altar de la patria es un símbolo
de los dominicanos y dominicanas, al igual que los símbolos de los héroes y mártir de las diferentes gestas.
Pareciera que la AO vino a promover el desorden. Primero, realizan a la fuerza actividades sin permisos
oficiales; segundo, amenazan a los comunicadores que no están en su dinámica de antihaitianismo; tercero,
desafían al sector turístico y empresarial en el Este; cuarto, incluyen en sus planes ir detrás de los comunistas
y dirigentes de izquierda irrumpiendo en sus eventos; quinto, maltratan a organismos internacionales,
organizaciones no gubernamentales y agencias de desarrollo de las cuales el país es signatario, entre otros
ataques y pretensiones.
¿Es que acaso no se puede discrepar de las ideas de odio disfrazadas de “nacionalismo y patriotismo” que
promueve la AO y que atentan contra la paz y el orden establecido en la sociedad? La actitud agresiva de
obligar a que la población piense como la AO es un atentado al derecho fundamental de la libre expresión del
pensamiento.
¿Qué es lo que persigue la Antigua Orden más allá del control migratorio haitiano? Solo AO y sus mentores
lo saben, porque pareciese que no se trata de oponerse a la migración irregular del país haitiano, a lo cual
tienen derecho, sino que sus acciones están mirando hacia otros estamentos del Estado, pasando las barreras
de un marco jurídico de derechos individuales y colectivos que podrían ser interpelado legalmente debido a lo
violento que se está tornando.
No podemos esperar a que esa organización ultraderechista, ultranacionalista, extremista y fascista siga
confundiendo a personas de buen corazón para atraerlo a esas ideas odio. No esperemos llegar a la "Noche de
los cristales rotos", ese detestable hecho que Hitler y seguidores del nazismo realizaron el 10 de noviembre de
1938 en la Alemania y Austria, en el cual lincharon a cientos de judíos y dieron inicio al holocausto. ¡Paremos
eso!