Impacto económico y oportunidad para Haití con nueva legislación de programas HOPE y HELP

Por: Guillermo Julián Jiménez
Ex presidente de la ANJE

Los Programas Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement (HOPE) y Economic Lift Program (HELP), el primero implementado en 2006 para reducir las barreras comerciales entre Haití y los Estados Unidos, permitiendo que los productos diseñados en este país se exportaran libre de aranceles bajo ciertas condiciones.

Este incentivo ha generado un aumento en las exportaciones de textiles haitianos, especialmente en sectores como la confección de ropa. Por otro lado, el programa HELP, lanzado en 2010, tiene como objetivo fomentar el crecimiento económico sostenible a través de reformas en la infraestructura, la inversión extranjera y el sector privado.

Los programas HOPE y HELP son iniciativas fundamentales que implementan los Estados Unidos en América Latina y Centroamérica con la finalidad de incentivar y fomentar el desarrollo económico y social.

En el caso de Haití, en el año 2022 se estimaba en 11.584.996 habitantes, según el Banco Mundial. En 2021, la población era de 11.447.569 personas, con una densidad de 413 habitantes por kilómetro cuadrado.

Haití es considerado el país más pobre del hemisferio occidental, de manera cíclica ha tenido crisis que han frenado su desarrollo; este país tiene problemas sistémico endémico de pobreza, crisis política constante, gobernabilidad, falta de institucionalidad, corrupción, hambre, conflictos internos, desastres naturales, criminalidad, entre otros males que afectan a la población y limitan su desarrollo.

En ese sentido, el Congreso de los Estados Unidos tiene ahora una gran oportunidad de proporcionar mayor estabilidad económica, política, social e institucional que tanto necesita Haití, aprobando una legislación para la renovación a largo plazo de los programas HOPE Y HELP, que tanto han incidido de manera positiva al pueblo haitiano.

La idea es que estos programas perduren en el tiempo y que a través de ellos se continue brindado la oportunidad a Haití, para que de manera paulatina vayan trillando el camino del progreso y el desarrollo para beneficio de la población.

En síntesis, hay que destacar que los programas HOPE y HELP han aportado beneficios tangibles en aspectos fundamentales, tales como: incremento de las exportaciones y la creación de empleos en sectores específicos. En esas atenciones, estos programas han significado una esperanza para el pueblo haitiano, pero se requiere que su ejecución sea a largo plazo, estableciendo estrategias que los conviertan en programas y proyectos autosustentable a largo plazo.

En adicción a esto, la República Dominicana como parte de su política internacional y gestiones realizadas ante la comunidad internacional, alertando sobre la urgencia de ir en auxilio de Haití, debería encaminar acciones a través de la Cancillería, para el anhelo de extender los programas HOPE y HELP a largo plazo mediante una nueva legislación en el Congreso de los Estados Unidos.

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