Ningún gobierno de República Dominicana está libre de corrupción y sería ingenuo creer lo contrario.

Por Roberto Veras.-

Muchos ciudadanos en República Dominicana han pensado y hablan entre los círculos sociales y familiares que la política no es buena. Y cuando se les pregunta directamente qué piensan de la política, muchos de ellos simplemente afirman; la política apesta aunque este a kilómetros de distancia.

Eso es realmente desafortunado cuando deseamos que cada hombre y mujer vote en cada elección electoral para la escogencia de las autoridades, pero con esos pensamientos tan desastrosos que tenemos los ciudadanos, no podemos avanzar para tener un futuro mejor.

Si las personas dejan de votar en las elecciones y no están satisfechas con los políticos, eventualmente tomarán esto en sus manos para hacer algo al respecto y eso podría causar un descontento civil y tal vez incluso una revolución en un futuro no muy lejano.

En el actual clima político, muchas personas no están contentas, pero hoy no están tan abrumadas como para desear tomar las armas, ojo con eso. No están bombardeando que todo está bien, pero que hay detrás de la cortina de humo, pretenden que no veamos lo que están haciendo.

Ciertamente no soy alguien que sugiera una revolución o que debamos destruir todo lo que hemos construido y comenzar de nuevo, sin embargo, muchas personas creen que deberíamos comenzar de nuevo y deshacernos de la estructura política tal como la conocemos hoy.

¿Por qué? Porque lo que nos dirigen están comprometidos con el narcotráfico, son corruptos y todos lo sabemos, además de que no está funcionando o ayudando al avance de nuestra nación y, francamente, nos están debilitando.

El trabajo número uno de los gobiernos es proteger al pueblo dominicano, pero parece que ni siquiera pueden proteger nuestra propia frontera con Haití, no podemos seguir jugando al gato y al ratón, debemos hacer algo en los actuales momentos para el futuro de nuestro país, para luego no lamentarnos. Ningún gobierno de nuestra nación está libre de corrupción y sería ingenuo creer lo contrario.