Deportaciones de haitianos siguen generando tensión con Haití
Las tensiones entre la República Dominicana y Haití aumentan. El martes en la noche las autoridades haitianas alertaron sobre «el deterioro» de las relaciones entre ambos países por los últimos acontecimientos relacionados con las deportaciones de sus nacionales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Haití señaló que así lo transmitió a la Cancillería dominicana su encargado de Negocios, Luc Garvey Jean-Pierre, en una reunión por el «trato infligido» a sus nacionales.
Jean-Pierre comunicó las preocupaciones del Gobierno haitiano en cuanto al cumplimiento del protocolo de 1999 sobre repatriaciones, la cuestión de que se estarían deportando menores de edad sin padres, la regularización del estatus de los estudiantes y el comercio paralelo de visados.
Para el analista internacional Iván Gatón ningún país está obligado a violar sus leyes migratorias. «O más aún: ningún país está compelido a mantener en su territorio a una población ilegal. Y no se le debe cuestionar por eso», agregó.
El académico entiende que el Gobierno de Haití debe presentar a las autoridades de la República Dominicana las pruebas en cuanto al no respeto al protocolo de entendimiento firmado entre ambos países.
Se buscó en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) de la República Dominicana una respuesta ante las declaraciones que llegaron desde Puerto Príncipe, pero al momento de esta publicación no fue posible obtenerla.
Las deportaciones de haitianos indocumentados desde la República Dominicana han sido objeto de críticas a nivel internacional. Volker Türk, alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, llamó al país a detener las repatriaciones debido a la crisis en la vecina nación.
«También pido a las autoridades de la República Dominicana que redoblen sus esfuerzos para prevenir la xenofobia, la discriminación y las formas conexas de intolerancia basadas en el origen nacional, racial o étnico, o en la condición de inmigrante», dijo Türk.
Estas declaraciones del alto comisionado no cayeron bien en la República Dominicana y el presidente, Luis Abinader, las calificó de «inaceptables e irresponsables» y avisó que el país no solo iba a continuar con las deportaciones de haitianos indocumentados, sino que las incrementaría.
También Abinader mandó a crear una unidad policial para investigar a los extranjeros nacionales que invaden terrenos del Estado y privados. Los extranjeros en dichas prácticas, luego de ser deportados, no podrán entrar a territorio dominicano.
Anteriormente, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, expresó su preocupación por las deportaciones de sus nacionales y dijo que esperaba que se estuvieran respetando los derechos humanos.
Iván Gatón consideró que la República Dominicana está perdiendo el relato a nivel internacional. «Por falta de una estrategia de país, ha ido perdiendo la batalla por el relato con relación al tema haitiano. Que, siendo el país que más se ha solidarizado con Haití, no se le reconoce», manifestó.