Por FAUSTO JAQUEZ

Postular que el sencillo aleteo de una mariposa en tu balcón o jardín pueda derivar en una turbulencia catastrófica en el Mar de China, por solo citar un lugar, siempre ha generado curiosa suspicacia ante millones de personas. Sencillamente se trata de que la concatenación de una serie de eventos puede provocar un desequilibrio en el paso del tiempo y a miles de kilómetros.

La formulación del concepto ‘efecto mariposa’ está íntimamente ligada a la ‘teoría del caos’, que sí sugiere que la posibilidad de un ínfimo acontecimiento –ya sea el aleteo de esa mariposa o una tuerca no bien ajustada-, puedan alterar e incidir en lamentables acontecimientos de gran magnitud.

Un fenómeno tan dinámico como el de la política dominicana no está libre de este postulado, y me permito compartir en este espacio cierta experiencia vivida muy de cerca.

En el cierre de campaña del Partido Reformista en 1996, previo al llamado “Pacto Patriótico”, me di cuenta que algunos desaprensivos de ese partido, y otros conspirando con estos, miembros del pseudo Partido de la Liberación Dominicana, prepararon una encerrona para llevar a la presidencia al Dr. Leonel Fernández Reyna, quien realmente era un oportunista que había llegado visitando la casa del profesor Juan Bosch.

Al darme cuenta de esto, bajé de la tarima, y me dirigí a la casa de Hipólito Mejía Domínguez, con quien me unían lasos de familiaridad y de amistad, quien, rápidamente me llevó a donde el Dr. José Francisco Peña Gómez, para yo tratar por todos los medios, de ayudar y contar mis experiencias en el Partido Reformista, en el cual llevaba muchos años, para incidir de que ese señor (Leonel Fernández) no llegara a la presidencia de la República.

Leonel Fernández
Para entonces, quien escribe vivía en la avenida Cesar Nicolás Penson número 58 y el profesor Bosch en la 60, por lo cual yo estaba enterado del real origen del Dr. Fernández, quien se había formado en Nueva York en un ambiente de delincuencia, narcotráfico y de una inversión de valores. Lamentablemente, con el citado Pacto, su arribo al poder fue materializado.

Esto creó lo que podríamos llamar un ‘efecto mariposa’, ya que tras ese señor llegar a la presidencia, surgió que en nuestro país fuera normal el narcotráfico, la delincuencia, la exhibición de malas costumbres, que no tenían nada que ver con lo que eran las buenas normas de República Dominicana.

Incluso, fueron surgiendo, además, unos tatuajes que no tienen nada que ver con los tatuajes artísticos que usan hoy algunos jóvenes, sino que representaban lo que son las pandillas que ya se estaban diseminando por el mundo entero; pandillas que convirtieron el país en carteles. Este efecto mariposa llevó a que en el país se confundieron mansos con cimarrones.

Al tener el poder esta caterva de seres humanaos, el país se ha convertido en una mezcla, donde lo que se supone que era una clase conservadora que se dedicara a cuidar el país, tuvo obligatoriamente que aliarse con estos pseudo políticos que se quisieron convertir en empresarios, para hacerle un gran hoyo a la economía dominicana y perpetuarse en el poder, haciendo que los tradicionales empresarios se vieran obligados a vincularse con ellos; lo que ha hecho que hoy veamos que en diferentes niveles de la sociedad donde comparten actualmente, se junten unos y otros.

No es extraño ver en ambientes sociales, el compartir de narcotraficantes con políticos y con quienes eran honestos empresarios, incluso, algunos se han mezclado a nivelfamiliar, porque han convertido el poder como en un símbolo de decencia; cambiando lo que era la costumbre de nuestro país, donde lo más importante no era el dinero y el arraigo político, sino las buenas normas.

Pero como las sociedades tienden en su momento a tratar de recomponerse, el país eligió en julio de 2020 a Luis Abinader Corona; un hombre totalmente contrario a aquél señor que llegó al poder en 1996. Abinader, con una formación familiar decente, pulcra y honesta, y para demostrar esa formación que le dieron su padre y su madre, lo primero que hizo fue nombrar un Ministerio Público independiente; que está tratando de hacer lo más que pueda, pero tiene enfrente un sistema judicial que fue creado como un cartel por los gobiernos del PLD para proteger básicamente la impunidad, y de lado, también el narcotráfico.

Se mezclaron familiares, específicamente dos hijas del primer narcotraficante que hubo en el país y llegaron a la máxima altura del poder, casándose con personas de la íntima cercanía del entonces presidente Danilo Medina, llegando luego a crear un escándalo moral, total, ya que estos señores, quisieron con ese poder, que muchas veces obnubila e impresiona a algunos jóvenes sin experiencia, avasallarlo todo.

Convirtieron al Estado en un cartel y la Justicia en una caleta para proteger las fortunas que nos desfalcaron. La única esperanza es que logremos que el Ministerio Público independiente se imponga y se acabe la impunidad en la República Dominicana.

jaquezfausto@gmail.com