Liberan toneladas de lilas hacia el Mar Caribe

Varias instituciones se unieron para liberar toneladas de lilas y otros residuos que estaban represados en el río Ozama por el puente flotante. Fueron arrastradas por las corrientes de los ríos Ozama e Isabela, debido a las lluvias que han afectado las cuencas de ambos afluentes.

La Armada Dominicana, el Ministerio de Obras Públicas, la autoridad Portuaria, el Ministerio de Medio Ambiente, las alcaldías del Distrito Nacional y de Santo Domingo Este, junto a la empresa que maneja el puente flotante, suspendieron el tránsito y abrieron para que las lilas fluyeran hacia el mar.

Dos remolcadores movilizaron las barcazas que son utilizada como puente y de esa manera liberar las lilas que se estaban acumulando y ya tenían una extensión de unos 700 metros y presionaban las barcazas.

Aunque las autoridades aseguraron que las corrientes llevarían el vegetal mar adentro, ayer mismo en las playitas de San Antón de Montesinos y del Fuerte San Gil se acumulan los residuos como en julio del 2018, cuando hubo que dedicar días de trabajos para retirar los escombros de esos lugares.

Las autoridades informaron que esta vez había menos residuos plásticos como en el 2018, sin embargo parte de los residuos que se están acumulando en las playitas Fray Antón de Montesinos y del Fuerte San Gil hay una gran cantidad de plásticos que las olas están lanzando a las orillas.

“Las lilas no son un problema, eso se va mar adentro y no es contaminante, eso es orgánico, lo malos son los plásticos y ahora no hay muchos, gracias al trabajo de recolección que están haciendo los dos ayuntamientos con unos camioncitos en los callejones para que no lleguen al río”, dijo uno de los representantes de las instituciones.

En julio de 2018 y luego de los efectos de la tormenta Beryl, el litoral de la ciudad se vio inundado de basura arrastrada por el rio Ozama y la mayor cantidad se acumuló en las playitas Montesinos y el Fuerte San Gil. Fue necesario trabajar durante varias semanas para limpiar el lugar y, de acuerdo con cálculos, alrededor de 10 millones de pesos fueron invertidos para dejar los lugares en sus condiciones habituales.

La situación fue tan grave, que tuvo repercusión internacional con noticias de la BBC de Londres y pronunciamientos del famoso actor de cine Jason Momoa y de otras personalidades nacionales e internacionales.