Este miércoles es de ceniza, pero no se impondrá la cruz en la frente de los católicos
La Iglesia católica comienza este miércoles un nuevo tiempo litúrgico con la celebración de la imposición de la ceniza en los cristianos, ritual que recuerda las limitaciones de la vida y marca el inicio de la Cuaresma que concluye el jueves santo.
Como este año el mundo sigue afectado de la pandemia del coronavirus, el vaticano elaboró una especie de manual de cómo se procederá en el ritual de la aplicación de la ceniza que este año no será en la frente para evitar el contagio.
Monseñor Jesús Castro, obispo de la Diócesis La Altagracia, explicó que además de asumir el protocolo impuesto por las autoridades de acoger fieles en los templos solo el 60 % de su capacidad y mantener el distanciamiento, la imposición de la ceniza en vez de la frente se le dejará caer en el pelo.
Castro indicó que así se hacía antes y de esa forma se evita que los sacerdotes tengan contacto con los feligreses y pueda ser un ente de transmisión del virus.
“La ceniza será echada en los cabellos para no tocar a las personas, sin hacer la marca de la cruz en la frente, es un mandato de Roma, de un documento que escribió para la celebración del miércoles de cenizas”.
Como solo se permitirá el 60% de los fieles, se habilitarán otros horarios de misa para que todos tengan la oportunidad de participar en los actos de inicio de la Cuaresma.
Monseñor Castro dijo que ya todas las parroquias han sido informadas del protocolo que por el tema del coronavirus tendrá variación solo en la imposición de la ceniza.
Con el inicio de la Cuaresma los católicos participan de uno de los tiempos más importantes del año litúrgico que concluye en la Semana Santa con la Pascua de Resurrección, que es la esencia del cristianismo.