Por Dilenia Cruz

Sin importar la edad, la memoria puede ser buena o mala; mayormente depende de nuestros hábitos.

Estoy dejando de lado a las personas que tengan alguna condición que les dificulte el proceso de memorizar. Sin embargo, ellos también se pueden beneficiar de buenos hábitos y ejercicios que ayudan a mejorarla.

Es comprensible que las personas que sufren dolor crónico, diabetes, depresión y otras condiciones crónicas puedan presentar dificultad al recordar.

En esa misma situación pueden estar jóvenes sin ninguna condición, pero que tienen hábitos poco saludables como dormir pocas horas o alimentarse inapropiadamente.

A continuación te presento una lista de cosas simples que pueden potencializar y desarrollar una nueva versión de tu cerebro.

Lo primero y mas importante es la calidad de tu alimentación, porque es así como nutres el cerebro y provee la energía que necesita para la efectiva transmisión de pensamiento y almacenamiento de informaciones.

Ejercitarte efectivamente es clave para mantener los niveles de oxígeno que el cerebro necesita para que circule la sangre. Unos 30 minutos de actividad física de moderada a intensa cinco veces por semana serán suficientes.

Aprende a manejar el estrés a través de actividades de relajación y prevención. Si no sabes cómo hacerlo busca la ayuda de un terapeuta o coah, pero no permitas que las presiones del diario accionar bloqueen tu mente.

Aprende a ejercitar tu memoria con actividades sencillas como recordar fechas de cumpleaños, números de teléfono, direcciones, nombres de personas que no vez a diario. No sigas permitiendo que equipos electrónicos sean tu memoria. Si quieres aprender más sigue esta serie de artículos, o haz una cita para seguimiento personalizado.