Unas primarias pervertidas y un CONEP que las bendice

Por Narciso Isa Conde.-La realidad es más tozuda que el poderoso coro -que desde la JCE, el CONEP, la Comisión Electoral del PLD, facciones de la partidocracia corrompida y ciertas jerarquías eclesiales- falsifica o remplaza lo acontecido en las elecciones primarias por una fantasía convenientemente ajustada a sus espurios intereses.

La verdad comprobada es que, a pesar de ese concierto de mentiras, la competencia pre-electoral del pasado 6 de octubre, resultó corrompida en alto grado por quienes la ganaron y por quienes la perdieron.

En esa competencia inter-mafias político-empresariales, a los vencidos por las vagabunderías de la asociación delictiva estatal-privada dominante dentro del partido morado, les ha resultado imposible ocultar su pasado reciente abarrotado de fechorías y solo le queda desplegar una simulación propia de victimas sin credibilidad.

Las maromas de Leonel Fernández y su “leonelismo”, podrían incluso basarse o no en verdades o medias verdades “templarias”; pero ciertamente no lucen confiables en labios de quienes desde el 1996 se lanzaron al fango de la corruptela, el neoliberalismo, las trampas y los abusos de poder.

A una oposición conservadora y de parecida calaña histórica, menos necesitada de tantas malas artes en sus pugnas y un patrón de votantes mucho más reducido, no le fue necesario llegar a esos extremos; aunque ciertamente las primarias del PLD muestran lo que le espera a la pugna Abinader-Gonzalo de cara al 20-20.

Esto así, porque en esa competencia facinerosa que se anuncia para el año próximo, ese tipo de oposición electoralista tendrá que asumir como propia mucha basura agregada y colocarse en tesitura parecida a la del oficialismo, dada que esa es la dinámica inexorable de un sistema y un escenario electoral podrido.

En realidad los hechos acaecidos y las sucias reglas de juegos aceptadas previamente por el leonelismo y el perremeismo (objetadas con energía solo después de palo dado en el curso del pataleo), indican que lo peor es lo que falta de cara a los comicios del 2020, más aun con el aliento que le ha dado el CONEP a toda esta degradación política.

CONEP Y ENTIDADES DEL PODER PERMANENTE OCULTAN LO INOCULTABLE.
La complicidad de los híper-millonarios que controlan el CONEP está siendo develada por su afán de sustituir está realidad con sus alabanzas a la JCE y a las referidas primarias:

-Compra de votos y cédulas.

-Sobornos de todo tipo y montón de, precandidatos en procura de impunidad.

-Uso de dinero acumulado en las pasadas fiestas de la corrupción, negociaciones con narcos, repartos ron, pica-pollos y hasta de punto de drogas.

-Uso de los presupuestos y recursos materiales de alcaldías, congreso y gobierno.

-Inversiones empresariales espurias.

-Traslado compulsivo de votantes.

Cierto que lo mucho en la corrupción del Partido de la Liberación Dominicana-PLD y del gobierno que encabeza sobresalieron y arroparon hasta la saturación. Pero el tema es propio de gran parte del sistema de partidos y sus facciones.

En el seno del PLD se potenció la degradación porque en su seno se produjo un fuerte choque entre dos facciones graduadas “suma cum laude” en delitos de Estado y trampas: una, la leonelista, bajo el mando del ex-presidente Leonel Fernández), empleando lo que se robó durante sus tres anteriores gobiernos corruptos y neoliberales; y la otra, la danilista, liderada por el propio Presidente Danilo Medina), de igual calaña, ahora con más poder estatal, disponiendo del dinero atracado durante su gestión de Estado, junto a las ventajas que da poder volcar impunemente el aparato estatal y sus recursos frescos contra su adversario interno.

En el seno de PRM, Luis Abinader -nuevo pupilo de la política gringa, comprometido con las agresiones a Venezuela- se impuso por amplio margen a otro conservador, el veterano ex-presidente Hipólito Mejía, dentro de una competencia aburrida y caracterizada por una baja concurrencia.

Los resultados, por tanto ameritan, ser tratados sin contemplaciones en los siguientes términos, si no se opta por encubrir lo acontecido:

-La primera facción del PLD postuló a Fernández y la segunda al Ministro de Obras Públicas y comunicaciones Gonzalo Castillo, quien se impuso con un 1% de ventaja, en una competencia caracterizada por los fraudes a cargo de ambas partes.

-A la facción del Presidente Medina le favoreció finalmente su control del sistema electoral, de sus mecanismos de conteo, propagandización, fiscalización, reglas de juego y arbitraje de las votaciones; y su previa gravitación en la confección de las leyes de partidos y electoral; previa captura de las demás instituciones con cartas en ese y otros asuntos: Ministerio Público, Poder Judicial, Altas Cortes, Poder Ejecutivo y Gobierno Central.

Por todo esto es ilusorio hablar de transparencia en cualesquiera de las variantes de conteo (manual o automático), como en la puesta en práctica de cualquier mecanismo de fiscalización revisión y auditoría, porque todo fue contaminado. Y se quedó así.

Corrupción e impunidad, nueva vez, evidenciaron que se han tornado sistémicas y endémicas; conformando todo un gran mecanismo o sistema, del cual forman parte el conjunto de partidos que han dominado en este país la institucionalidad establecida durante más de medio siglo.

.PERSPECTIVAS OMINOSAS HACIA EL 2020.
Engañan incluso quienes reconocen el fraude para no confrontar e insisten en que dentro de esta institucionalidad, con la actual Junta Central Electoral-JCE de Castaños, vigente el Gobierno de Danilo-PLD y este sistema de corrupción e impunidad imperantes, será posible corregir los fraudes y la podredumbre desplegados en estas primarias.

Vivimos solo el prólogo de lo que viene. El 20-20 pinta para peor porque el partido-Estado, la corporación mafiosa, con Leonel o sin él dentro, se apresta a de repetir en grande lo acontecido, por imperiosa necesidad. Y para que no sea así habría que desplazar ese poder desde las calles, porque las elecciones y el Estado pudrieron.

Y si eventualmente dentro de ese cuadro sistémico-institucional se diera una derrota electoral de un PLD dividido, la contrapartida opositora, encabezada por el Partido Revolucionario Moderno-PRM, sería de esencia parecida.

BALANCE Y CONSECUENCIAS PUNTUALES.
El balance y las consecuencias de ese de ese prologo traumático puede resumirse de esta manera:

–Un mayor descredito del sistema, de sus votaciones, su JCE y sus instituciones.

-Una mayor desconfianza en el sistema de partidos.

-Una votación, con una gran parte lograda a base de clientelismo, sobornos y múltiples modalidades de corrupción y perversión política.

-Una concurrencia precaria en relación con los padrones electorales empleados: alrededor de un 27% en las primarias cerradas del PRM y de menos aun en las primarias abiertas del PLD.

-Un proceso despreciado por el 75% de los votantes inscritos.

-Una pre-campaña pervertida por las facciones en pugna hasta niveles indignantes: más de 3 mil millones de pesos gastados del dinero de los /as contribuyente, buena parte robado al Estado, invertido en unas primarias corrompidas y fraudulentas

-Numerosas pre-candidaturas en busca de impunidad.

-Prostitución de la competencia entre el danilismo y el leonelismo.

-Total ausencia de un arbitraje imparcial y descalificación de la JCE.

-Tolerancia de las violaciones a las leyes y reglamentos, y extensión de la impunidad al escenario electoral.

-Acentuación de la tendencia mafiosa del danilismo y del conservadurismo corrupto del leonelismo, articulado al neofascismo vinchista.

-Un PLD brutalmente dividido.

-Un PRM disminuido, aunque con posibilidades de sacar provecho de la división (orgánica o no) del PLD y del deseo de mucha gente de salir de los 20 años del nefasto reinado peledeista.

-Un proceso electoral cada vez más intervenido y pendiente de las decisiones del Departamento de Estado-USA.

-Una profundización de la tendencia a la marginalidad y debilitamiento extremo de las opciones que no se subordinen a los polos hegemónico (PLD y PRM) bajo tutela de EEUU, sus Trump y Pompeo. Una llamada de Pompeo obligó al Presidente Medina a desistir de su re-postulación.

-Serias dudas sobre la idoneidad del voto automático por las evidencias de fraudes sofisticados.

-Una tendencia más pronunciada a la desaceleración de la economía camino al desplome.

-Anuncio de calamidades mas graves para el 20-20 y tendencia a la repetición en grande de las prácticas fraudulentas y las fechorías electorales.

-Reforzamiento de la convicción en amplios sectores de que no hay vía institucional para ponerle fin al sistema de corrupción e impunidad. Se ha fortalecido la idea de el remiendo de lo podrido es una gran estafa. De que solo la rebeldía a lo Ecuador, Haití y Honduras podría crear lo nuevo y distinto.

-Mayor pertinencia, por tanto, del ejercicio de la democracia de calle para producir los cambios constitucionales e institucionales y las transformaciones estructurales que abrirían las compuertas para superar este lodazal.

COLOFÓN:
Esas consecuencias y esas perspectivas podrían determinar en lo adelante mejores condiciones para crear, desde el pueblo movilizado, poder constituyente transformador; y para situar en la agenda nacional la propuesta de Proceso Constituyente, la quiebra de un poder constituido altamente desacreditado y la transición hacia una democracia real vía una Asamblea Constituyente Popular y Soberana, que permitan crear una nueva institucionalidad y organizar elecciones sobre bases democráticas y mecanismos invulnerables a diversos fraudes.