Una reflexión
Por Luis García
“Ninguna consideración personal se debe interponer en la realización de un deber público”, dijo en una oportunidad el político norteamericano Ulysses Grant.
Aunque lo público hay que colocarlo por encima de los intereses particulares, en vista de que representa los de la colectividad, en la mayoría de los casos sucede todo lo contrario; lo cual aleja a las personas del deber y la responsabilidad.
El deber constituye la necesidad voluntaria y la carta de nobleza de los seres humanos.