20 años transformación política, económica y social de la RD

Por Carlos Ogando

En los años 2002-2004 transitaba por la carretera de Santo Domingo hasta la comunidad de Verón/Bávaro Higüey, ubicada en el este de la República Dominicana en un carro Nissan Sentra y mientras recorría las carreteras, Boca Chica, Juan Dolio, San Pedro, La Romana e Higüey eran carreteras, en la mayor parte del recorrido sin carriles definidos y en muchos tramos parecían caminos vecinales. Si hablamos del Sur, también por igual. Solo la autopista Duarte se podría llamar, tal vez a muchos les parezca que hace poco tiempo.

En término de infraestructura, el Dr. Joaquín Balaguer hizo los primeros aportes, construyendo grandes avenidas, grandes residenciales para clase media baja y algunos para familias pobres. En términos de medio ambiente hizo las reservas de las principales áreas estratégicas de preservación de los ecosistemas y la biodiversidad para la preservación de áreas protegidas claves, a la vez que servían para la recreación y vocación turística.

Si aquí se habla de turismo se puede elegir al gobierno de Balaguer como su cómplice y padrino, pues durante los últimos 10 años de gobierno del Dr. Joaquín Balaguer (1986-1994) se otorgaron las concesiones para la construcción de gran parte de la infraestructura hotelera/turística en Puerto Plata, Samaná y la región este (bávaro, punta cana y arena gorda).

Aunque se puede hablar, que para que se pudieran realizar esos cambios, debió ocurrir el cambio político con el ascenso al poder de Don Antonio Guzmán Fernández (1978/1982), por la nacionalización del Oro y la amnistía a todos presos políticos desde 1966-1978, así como el afianzamiento del desarrollo social alcanzado con el gobierno de Salvador Jorge Blanco (1982-1986) -un hombre de alta vocación democrática- permitió el ascenso al poder de la clase media y sus partidarios de la base y creó el seguro médico de los maestros.

Pero no fue hasta el ascenso del PLD al poder con la transición política que empujó el doctor Joaquín Balaguer para que Leonel Fernández fuera presidente de la República 1996/2000, fruto de la crisis política de 1994, en las elecciones de 1994, donde el Dr. Balaguer ganó las elecciones presidenciales y donde el Dr. José Fco. Peña Gómez alegó que se hizo fraude y el mandato presidencial de Balaguer fue recortado a dos años, o sea de 1994 a 1996. Ahí comenzó el gobierno compartido PLD/PRSC (1996-2000) y la transformación definitiva de una República Dominicana abierta a las inversiones de un mundo libre, en pleno desarrollo de la globalización.

Fue así como el gobierno de Hipólito Mejía (2000/2004) creó nuevas leyes y grandes reformas, como fueron la ley de electricidad 125-01, la ley de seguridad social número 87-01, el código monetario y financiero; ley de lavado de activos; desarrollo del campo, la agricultura, agropecuaria y grandes reformas al sistema tributario dominicano. Se iniciaron la ampliación de las autopistas y carreteras. Aunque la quiebra de Baninter y la alta tasa de cambio empañó su gobierno.

En el periodo 2004-2012 se continuaron con el desarrollo de la infraestructura en todo el territorio nacional con grandes circunvalaciones, autopistas, proyectos de viviendas, túneles, elevados, pasos a desnivel, el Metro, la AMET, Opret, la OMSA; entraron las grandes cadenas de supermercados, se abrieron las grandes plazas comerciales, con sus Mall, el auge del turismo y el lanzamiento de un nuevo país a niveles de relaciones internacionales (se firmaron los tratados comerciales y de migración con Centroamérica y el Caricom).

Se creó un nuevo marco jurídico con la ley de estrategia nacional de desarrollo (END), las leyes de presupuesto, tesorería, cámara de cuentas, Contraloría general de la República, leyes de inversión pública, la ley de compras y contrataciones públicas, se crearon el ministerio de la mujer y el de la juventud y el Instituto de Las Américas (ITLA), descentralización de las empresas públicas, nuevo orden en el sistema de justicia, jueces, fiscales y una nueva constitución de la República que ampliaba el estado de derechos a los ciudadanos, creando el tribunal superior electoral, el defensor del pueblo, pro consumidor, el procurador general de la República, nueva ley inmobiliaria, entre muchas otras acciones importantes.

El sistema educativo se fortaleció con la aprobación por el congreso nacional del 4% para la educación, lo que permitió casi duplicar el número de aulas disponibles en menos ocho años, el establecimiento del desayuno escolar y la tarjeta de solidaridad así como el establecimiento de la tanda extendida (con desayuno, comida y merienda) para los estudiantes, la ley de cine, las estancias infantiles y un instituto de formación de maestros así como el establecimiento de La Feria Internacional del Libro en Santo Domingo y el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (TIC).

Según datos del Banco Mundial durante los últimos 25 años, la República Dominicana (RD) ha experimentado un notable período de sólido crecimiento económico. La economía creció 5,3%, en promedio, entre los años 2000 y 2019, principalmente, impulsada por una rápida acumulación de capital y mejoras de productividad. La oportuna respuesta del gobierno durante la pandemia permitió una rápida recuperación, alcanzando un crecimiento del 12,3% en el 2021.

En los últimos 20 años la República Dominicana ha vivido el esplendor del desarrollo económico, social y político (ley de partidos políticos y ley electoral), es innegable el auge de la economía que ha catapultado a República Dominicana como la nación con el mayor crecimiento económico (PIB), en América Latina y el caribe en estos últimos 20 años, de no haber sido por el desarrollo económico alcanzado en esos veinte años, no hubiésemos sobrevivido a los embates del COVID-19 y por el contrario se siguió navegando las tormentosas aguas de la pandemia más letal ocurrida en los últimos cien años.